Reseña

La cantautora Marta Gómez tiene una hermosa canción que se titula “Para la
guerra nada”, bien podríamos decir; para el maltrato, el abuso, la explotación,
el acoso, la violencia… para ellos nada. Este mensaje cobra mayor relevancia si
pensamos en las niñas, niños y adolescentes, quienes en muchos casos son los
más vulnerables.
Conscientes de que Fe y Alegría como Movimiento de Educación Popular y Promoción
Social tiene como base el valor de la dignidad humana, el derecho, la
justicia, la equidad, junto con todos los demás valores humanos cristianos, estamos
llamados a salvaguardar a las niñas, niños y adolescentes contra toda forma
de abuso e intervenir, con su debido proceso, en cualquier tipo de vulneración de
sus derechos, daño a su integridad o negligencia en la institución.
Desde esta conciencia y compromiso social, Fe y Alegría fortalece la política de
protección y restitución a niñas, niños y adolescentes (PPNNA) según parámetros
internacionales.
Esta política tiene la intención de deconstruir pensamientos y prácticas incoherentes
arraigadas en nuestra cultura machista y que ponen en riesgo a los más
vulnerables. Lo hacemos desde procesos educativos, creando conciencia para
mejorar nuestros vínculos y aportar a una mayor convivencia desde el fortalecimiento
de un diálogo responsable, donde los derechos, los deberes y las políticas
son la clave para convivir democráticamente en sociedades justas, participativas,
con principios de igualdad y no discriminación.
Con la socialización y publicación de la política (PPNNA) queremos comprometernos
en el cuidado de NNA, construyendo espacios seguros y respondiendo con
medidas rápidas y adecuadas en caso de cualquier tipo de abuso.
El documento contempla tres ejes: la prevención, protección y restitución. Mantiene
principios, enfoques, términos, definiciones, alcance, ámbitos de acción y marco
legal. Contiene siete políticas referidas a la socialización, difusión e implementación;
al acompañamiento y seguimiento; al análisis de riesgos; a la contratación del personal;
inducción al personal; a la comunicación y finalmente a la restitución.
Incluye el código de conducta para personas adultas y para niñas, niños y adolescentes;
rutas gráficas para las diferentes edades, plan de acción y anexos que
contribuyen en la puesta en práctica de la política.
Ponemos en sus manos este documento como un símbolo de reflexión, acompañamiento
y cuidado que nos ayudará en nuestras prácticas diarias y en todos los
espacios de la vida.