Reseña

La carrera de Salud Mental y Emergencias Psiquiátricas está desarrollada bajo dos perspectivas: la primara, de la salud mental en términos generales (lo que incluye también a quien estudia la asignatura) y la segunda, la intervención psicológica en situaciones de emergencia. Siendo un complemento circular que precisa el bienestar, tanto de quien interviene, es decir, el profesional de emergencias médicas que se está formando, y el paciente a quién atiende.
La parte teórica se centra en desarrollar con conceptos fundamentales de psicología, salud mental y psicopatología. Siendo de suma importancia abordar los conceptos y sintomatología de las patologías de emergencia y con casos más comunes de urgencias psiquiátricas. También se abordará teóricamente los distintos tratamientos relacionados con las distintas patologías psiquiátricas, tanto intra, como extramuros.
La parte práctica compone una aplicación, tanto de los distintos protocolos de intervención psicológica, tanto primeros auxilios psicológicos, intervención en crisis, crisis de agitación psicomotora y de agresividad; así como intentos autolíticos y pérdida de seres queridos y protocolo de malas noticias.
También se desarrolla el conocimiento de ciertos tratamientos psiquiátricos de uso exclusivamente hospitalario y ambulatorio (psiquiátrico), que no tienen que ver con la actividad prehospitalaria. El fin de esta unidad es tener un conocimiento de los efectos secundarios de determinados fármacos psiquiátricos y sus interacciones con otros fármacos o productos químicos como en el caso de envenenamiento e ingesta de alcohol en pacientes que tienen algún tipo de tratamiento psiquiátrico.
Otro aspecto muy importante es el bienestar emocional de quienes intervienen en la crisis o sea el personal prehospitalario y la seguridad que se debe tener al momento de intervenir en situaciones en las que puede estar comprometida, tanto la integridad personal como la vida de pacientes, de terceros o de los mismos intervinientes. Estos escenarios pueden ser ya intentos autolíticos en escenarios de difícil acceso, ya crisis de agitación psicomotora ante una crisis emocional. O una crisis de agresividad en medio de una ingesta de alcohol. Se consideran como puntos centrales la seguridad del interviniente, del paciente, de terceros y del equipo con el que se interviene (en ambulancia y en hospitales).