Un obrero que no tiene de qué avergonzarse
Ensayos en honor de Albert N. Martin
"He tenido amplia experiencia ministrando entre el precioso pueblo de Dios para descubrir que estas trascendentales palabras son tan ciertas como elegantes y sencillas. Al cuidar del pueblo de Dios y ayudarlo a llegar a la «Ciudad Celestial», los pastores deben distinguir cuidadosamente entre la debilidad y fragilidad humanas y la rebelión contra Dios y Su santa ley, que destruye el alma. Mientras que lo segundo requiere corrección y, a veces, algo más severo, lo primero exige nuestra paciencia, comprensión y amor. Vemos en el trato de nuestro Señor Jesús con los discípulos la capacidad de hacer precisamente esto".
David Charles
Providence Reformed Baptist Church, Toledo, Ohio