Colgajos e injertos en cirugía plástica
Los colgajos e injertos son técnicas de cirugía plástica que se utilizan para reparar defectos en el cuerpo o tratar lesiones graves. La principal diferencia entre ambos es que los colgajos tienen su propio suministro de sangre, mientras que los injertos no:
Colgajos
Se trata de un trozo de tejido que se mueve de una parte del cuerpo a otra, pero que mantiene su suministro de sangre original. Los colgajos pueden ser locales, cuando se mueven desde un área cercana, o libres, cuando se extraen de otra parte del cuerpo y se vuelven a conectar a los vasos sanguíneos del sitio receptor.
Injertos
Se trata de piel que se trasplantan de una parte del cuerpo a otra y que se nutren del suministro de sangre del sitio receptor. Los injertos pueden ser de piel parcial o total, y se utilizan para tratar quemaduras, heridas extensas o la pérdida de piel por infecciones.
En general, los colgajos tienen una mejor perfusión, lo que reduce el riesgo de infecciones y mejora la absorción. Sin embargo, pueden ser difíciles de extraer y no siempre llegan al sitio deseado. Por su parte, los injertos son más fáciles de extraer y tienen menor morbilidad, pero dependen de la capacidad del sitio receptor para nutrirlos.