Reseña

Inmortalem es una novela de profundidad filosófica y estilo lírico que hurga sin concesiones en las heridas de la existencia. A través de la voz de Fenris Belarius, un personaje inmortal condenado a la memoria, al dolor y a la vigilia eterna, el autor despliega un relato donde el tiempo no es una línea sino un laberinto, y la identidad se fragmenta entre el amor, la culpa y la redención.

Narrada con una prosa densa, envolvente y deliberadamente poética, la obra entrelaza escenarios como Quito, Buenos Aires y Marsella en un recorrido por pasados rotos, conspiraciones ancestrales y vínculos afectivos que resisten al olvido. Lejos de los clichés del género fantástico, Inmortalem se presenta como una meditación sobre la inmortalidad como castigo, la pérdida como destino y el amor como resistencia.

Con ecos de Borges, Wilde y Anne Rice, pero con una voz original y marcada por una sensibilidad latinoamericana, Hugo Ortiz construye una novela que se inscribe en la tradición de la literatura existencial, simbólica y mítica. El lector encontrará en estas páginas no solo una historia de traiciones, dagas rúnicas y órdenes secretas, sino una exploración honesta del alma humana en su límite más crudo: el de no poder morir, pero tampoco olvidar.