Otavalo: entre lo dicho y lo secreto
Son ensayos también entre sí libres y abiertos. Ni este texto se agota en introducir las hermosas secuencias fotográficas del francés, ni esas fotografías se reducen a ilustrar el texto. Son dos aproximaciones al mismo tema, al Otavalo indio y mestizo. Una algo más sistemática y amplia, contextual; la otra -que fue primero-, más impresionística y fragmentaria, más encaprichada en la selección de solo lo más expresivo y original -selección que ha prescindido de decenas de espléndidas fotografías-. En uno y otro caso es tanto o más lo que se quedó fuera que lo que se organizó en paneles. Como para decir que aquí está Otavalo en lo que más ha herido a dos pupilas. La una, cámara en mano, en un primer contacto, asombrado y como iluminado, de un mes largo; la otra, lápiz en mano, alertada y sensibilizada por ya antiguo amor a esta tierra, que es la de sus raíces. Lo que está aquí es “Otavalo, todavía...”: Otavalo siempre entre lo visto y lo por verse; entre lo dicho y lo secreto; entre lo ya sistematizado y lo inasible; entre la realización y la espectativa; entre historia doméstica y rito ancestral; entre materia y espíritu; entre un bueno y altivo sentido común, y mito y magia, hondos y obscuros.