Spinoza, mensajero de lo común
Un diálogo entre Deleuze y Badiou en torno al concepto de lo común en Spinoza
El trabajo sobre Spinoza, o como comúnmente se le suele llamar, “el pulidor de lentes”, ha tenido sucesivas etapas y aristas, que remiten tanto a su producción filosófica como a su modo de vida, es más: ambas cuestiones en él resultan inseparables. Toda su vida, sus trazos en el papel y las horas en soledad dedicadas a la disertación y reflexión se combinaban con sus caminatas por Ámsterdam o La Haya o su fascinación por observar peleas de arañas. Tales rasgos le confirieron desprecios, miedos, admiraciones y sobre todo muchos enemigos que aún después de su muerte le atacan y amenazan con desvalorizar su obra. Por eso su batalla se materializaba tanto en el papel, como en la calle.