Reseña

A lo largo del tiempo ha surgido la necesidad de aplicar programas en las instituciones educativas, donde el estudiante sea el eje principal en el desarrollo de proyectos educativos, que den respuesta a problemas sociales anteriormente identificados; tomando como base una cultura de prevención y crecimiento de destrezas para la vida.
En la última década, las direcciones teóricas propias de investigación conceptual y prácticas de indagación sobre participación infantil y adolescente, se han tomado en cuenta para la construcción de índices, para la caracterización de niveles de manera detallada en la labor profesional de disciplinas que trabajan e intervienen con niños, niñas y adolescentes (Montalvo, 2017).
El Programa de Participación Estudiantil (PPE) es un área formativa que tiene como objetivo promover y reconocer las potencialidades transformadoras, críticas y explícitas que poseen los estudiantes, por medio de la implementación de proyectos formativos interdisciplinarios que favorezcan las habilidades de investigación, dando importancia al trabajo colaborativo e intervención activa de los estudiantes (Ministerio de Educación de Ecuador, 2019).
La aplicación del PPE está guiada por el acompañamiento de docentes de los centros educativos, electos como facilitadores para orientar, apoyar y guiar a los educandos en el progreso de planes sociales que contribuyan a las necesidades colectivas y comunitarias (Ministerio de Educación de Ecuador, 2019). Las expectativas es observar el desarrollo integral los estudiantes, a través de los conocimientos obtenidos durante el proceso escolar en una interacción directa con la comunidad.