Reseña

Los metales tóxicos, como el cadmio y el plomo, son contaminantes ambientales importantes, particularmente en áreas con alta presión antropogénica. Dado que el cadmio y el plomo están presentes en el suelo, el agua y la atmósfera, su bioacumulación es muy
peligrosa para la salud humana. La razón principal de la
acumulación excesiva de metales tóxicos es el uso de agroquímicos para
aumentar los rendimientos y el uso de aguas residuales para el riego
agrícola, lo que hace que el suelo pierda su capacidad amortiguadora.
Esto obviamente afecta la seguridad alimentaria de las personas.