Reseña

La gesta libertaria que selló la independencia del país el 24 de Mayo de 1822 tiene también otro nombre en su historia: Lucas Tipán de la Cruz, el valioso y visionario indígena salgolquileño que condujo a 3.000 soldados de las tropas libertarias del general Antonio José de Sucre al destino final de la Batalla de Pichincha y al encuentro de la libertad de nuestros pueblos, hasta ese entonces bajo el sometimiento de la Corona española. Desde el valle de Limpiopungo, aledaño por el lado noroccidental al volcán Cotopaxi, se descolgaron las tropas por el horizonte enrumbándose por el Camino de la Libertad, hoy denominado ‘Lucas Tipán de la Cruz’. Muchos fueron los avatares hasta conseguir el triunfo, como tanto fue el esfuerzo, a la luz del tiempo, de los descendientes del otro héroe del Pichincha para visibilizar su accionar como guía del ejército libertario de Sucre en la gesta independentista.
Lucas Tipán llevaba reservadamente avisos importantes enviados por el comandante general de armas de la provincia de Quito, que sirvieron para salvar hombres, armas y caballería que se remitían al general Sucre en tiempo de la batalla.
El reconocimiento a este personaje que vivió hace 232 años habría de llegar cuando sus descendientes, sin darse por vencidos, consiguieron que el Municipio de Rumiñahui reconociera su acción como un héroe más de la gesta libertaria que encendió la mecha de la libertad en tierras de esta América mestiza.