Reseña

La materia de Desarrollo de la Expresión Artística no solo ofrece una formación académica orientada a la enseñanza de técnicas artísticas, sino que también capacita a los futuros educadores en la utilización del arte como un recurso pedagógico integral.

Esto significa que, además de enseñar a los niños a crear y disfrutar el arte, los educadores aprenden a utilizarlo como un medio para trabajar otros aspectos fundamentales en el desarrollo infantil, como el lenguaje, la motricidad, la sociabilidad y el pensamiento crítico.

En el proceso de creación artística, los niños ejercitan la coordinación motora, tanto fina como gruesa, y también desarrollan su capacidad de resolver problemas de manera creativa.

El arte, al ser un medio flexible y adaptativo, les ofrece a los estudiantes de preescolar la oportunidad de explorar y experimentar. Esta libertad es crucial en los primeros años de vida, donde los niños aprenden principalmente a través del juego y la exploración.

La materia enseña a los futuros educadores cómo diseñar actividades que respeten y fomenten esta curiosidad natural, transformando el aula en un espacio de aprendizaje dinámico, donde el error es visto como una parte valiosa del proceso y donde se promueve la experimentación y el descubrimiento.

Otro aspecto fundamental del arte es su capacidad para reforzar la identidad cultural y personal. Al permitir que los niños se expresen libremente y creen obras basadas en sus propias experiencias, emociones e influencias culturales, se fomenta en ellos un sentido de pertenencia y orgullo por su identidad individual y comunitaria.