Reseña

El presente libro realiza un interesante recorrido por varias temáticas relacionadas con ese campo fascinante conocido como epistemología de la educación. Convida a reflexionar sobre cómo se conoce y se aprende, desarrollando temáticas relevantes, acompañadas de una honda reflexión sobre el acto de educar. El primer capítulo aborda sobre la teoría del conocimiento, explorando cómo sabemos lo que sabemos. Por ende, se examinan las variadas maneras en que los humanos han interpretado y continúan interpretando la realidad, desde los mitos y las religiones hasta la filosofía y la ciencia. Además, se centra en el proceso mismo de conocer, sus características y los elementos que intervienen en él: el sujeto cognoscente, el objeto a conocer y la práctica por medio de la cual se establece esa conexión. Conjuntamente, se analiza cómo la gnoseología indaga en los tipos generales de conocimiento, mientras que la epistemología investiga concretamente el conocimiento científico, sus niveles y las formas en que se adquiere. Desde este punto de vista, se han analizado varias corrientes filosóficas, entre ellas el empirismo y el racionalismo, que brindan diferentes respuestas sobre el origen y la naturaleza del conocimiento, creando un debate constante sobre su validez y sus límites. El segundo capítulo trata sobre la ciencia, desde una visión holística y dialéctica, revelándola como un sistema complejo y dinámico de conocimientos que intenta comprender la realidad en su totalidad. Su estructura se conforma por varios aspectos interrelacionados, como conceptos, categorías, principios, leyes y teorías. Por otro lado, este capítulo reflexiona sobre la clasificación de las ciencias, asunto que ha suscitado debates y diversas propuestas en el decursar de la filosofía y la ciencia, revelando la gran profusión existente de objetos de estudio y enfoques metodológicos, muchas veces condicionados por la amplia gama de disciplinas y en el constante desarrollo del conocimiento científico. En tal sentido, la epistemología, como disciplina comisionada de estudiarlo, se ha desarrollado a lo largo de la historia originando varias corrientes clásicas y contemporáneas. Estas últimas, especialmente, han enriquecido la comprensión de la ciencia, al adjuntar perspectivas interdisciplinarias, multidisciplinarias y transdiciplinarias, como la filosofía de la ciencia y los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS), y al objetar sobre los límites y los alcances sociales del conocimiento científico. Y por último, el tercer capítulo versa propiamente sobre la epistemología de la educación, la cual se encarga de estudiar la naturaleza, el origen y los límites del conocimiento en el contexto educativo. Por ende, se explora el status epistemológico de las ciencias de la educación, esto es, cómo se construye y valida el conocimiento en este ámbito de saber. Sus bases epistemológicas son disímiles y se entrelazan, subsumiendo aquellas de naturaleza filosófica, que interrogan sobre el conocimiento en general y su vínculo con la realidad; las sociológicas, que analizan el contexto sociocultural en el que se produce el conocimiento educativo; las psicológicas, que escudriñan sobre los procesos cognitivos y afectivos envueltos en el aprendizaje; y las pedagógicas, que se centran en los principios y prácticas de la enseñanza y el aprendizaje. Por lo tanto, este libro no solo contribuye con fundamentos teóricos que permiten entender cómo se genera, transmite y evalúa el conocimiento educativo, sino que también tiene una enorme connotación en la formación de las personas y en la sociedad.