Gestión de riesgo laboral en una empresa ecuatoriana de agregados pétreos
Los empleados son un motor clave en las empresas y están expuestos a diversos riesgos, como físicos, químicos, biológicos, ergonómicos, psicosociales y mecánicos. Por ello, resulta esencial que los empleadores implementen de manera activa estrategias de prevención de riesgos laborales, buscando establecer una cultura preventiva dentro de la organización. Este enfoque promueve que los trabajadores sean conscientes de los riesgos laborales asociados a sus actividades administrativas y operativas. Asimismo, refuerza la importancia de aplicar medidas preventivas para evitar incidentes que puedan derivar en accidentes y comprometer su integridad.
La prevención de riesgos se define como “el conjunto de actividades o
medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo” (Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, 1995). Para implementar estrategias de prevención, es imprescindible analizar los procesos operativos de la empresa y los puestos de trabajo existentes.
Adicionalmente, se deben considerar las condiciones laborales que, según el Instituto Sindical de Trabajo (2021), representan los factores que podrían ocasionar efectos adversos en los trabajadores.
Brahm et al. (2011) sostienen que el siglo XXI ha traído cambios significativos en el ámbito laboral, impulsados por los avances tecnológicos que, en algunos casos, han permitido reducir o eliminar riesgos tradicionales. Sin embargo, el uso de tecnologías más avanzadas ha generado nuevos riesgos asociados a maquinarias complejas que requieren personal altamente capacitado. Esto ha contribuido al incremento en las estadísticas de accidentes laborales.