Reseña

El libro explora los desafíos y oportunidades de la infancia en un mundo cada vez más digitalizado, donde las pantallas y la inteligencia artificial ocupan un lugar central en la vida cotidiana. Se reflexiona sobre cómo la sobreexposición a dispositivos tecnológicos puede afectar el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños, al mismo tiempo que se propone recuperar el valor del juego activo, el contacto humano y la creatividad como pilares fundamentales de la formación integral.

Asimismo, la obra plantea estrategias para equilibrar el uso de la tecnología con prácticas educativas más humanas y sensibles, que fortalezcan la autonomía, la empatía y el aprendizaje colaborativo. Se destacan metodologías que combinan la innovación digital con experiencias significativas basadas en la exploración, la curiosidad y la interacción social, invitando a los educadores y familias a repensar el rol de la IA y las pantallas en la niñez.

Finalmente, el libro enfatiza que el futuro de la educación no debe estar centrado únicamente en la tecnología, sino en el desarrollo armónico de las habilidades emocionales, sociales y creativas que permitan a los niños crecer como personas plenas. La propuesta integra mente, cuerpo y emociones bajo el principio de que el verdadero aprendizaje surge del juego, la imaginación y las experiencias que conectan al ser humano con su entorno de manera auténtica y significativa.