Reseña

El café constituye uno de los productos de mayor comercialización en el mundo, ocupando el segundo lugar después del petróleo. Debido a ello, es que los países productores prestan especial atención al establecimiento de plantaciones con variedades productivas y resistentes a las plagas y enfermedades más comunes que suelen afectar los rendimientos. Para el logro de los objetivos planteados, resulta imprescindible la búsqueda de procedimientos eficientes para la propagación acelerada de genotipos promisorios, encontrándose entre éstos la embriogénesis somática.
A pesar de la existencia de múltiples protocolos de obtención de embriones por esta vía, diversos laboratorios en el mundo continúan investigando en aras de lograr mayor eficiencia en el proceso. El objetivo del presente trabajo fue seleccionar en campo plantas madres y establecer un protocolo eficiente y reproducible para la desinfección de explantes, para la obtención de embriones somáticos en medio líquido, lo que permitió estandarizar cada etapa del proceso. El tratamiento que presentó los mejores resultados en la desinfección de los explantes fue el 20% de cloro (NaClO) activo durante 20 minutos, con un 98 y 92% de explantes sanos en las variedades Caturra y SL-28 respectivamente. Los reguladores de crecimiento ensayados para la callogénesis fueron: BAP 2 mg/l y 2,4-D 3 mg/l. En cuanto a las suspensiones celulares establecidas, se lograron embriones somáticos en las variedades antes descritas transcurridos 4 meses. Por lo antes señalado, se considera que los protocolos establecidos han sido eficientes. Se constató que durante la fase “in vitro”, aunque hay restricción del flujo gaseoso, alto contenido de humedad en el aire, la intensidad de luz es menor, y se recurre a la utilización de los azúcares como fuente de carbono y energía, el trasplante de las mismas y el establecimiento completo en invernadero y campo fue satisfactorio a pesar de los factores bióticos y abióticos presentes, lográndose un porcentaje de supervivencia del 96 por ciento. Las vitroplantas alcanzaron un adecuado crecimiento y desarrollo a los 8 meses de establecidas en las parcelas de campo.