El derecho sucesorio y las legítimas: ¿Un equilibrio entre la autonomía testamentaria y la protección de los herederos forzosos?
El derecho sucesorio, una rama del derecho privado, se ocupa de regular el traspaso de los bienes y derechos pertenecientes a un individuo fallecido hacia sus herederos. Este proceso, conocido como sucesión mortis causa, tiene como objetivo principal armonizar la libertad de disposición testamentaria del difunto con la salvaguardia de los herederos forzosos, aquellos que legalmente tienen derecho a recibir una porción de la herencia. Dentro del ámbito del derecho sucesorio, se establecen disposiciones normativas que rigen la distribución de los activos, así como los criterios de validez y formalidad de los testamentos. Además, se definen las legítimas, las cuales representan las porciones de la herencia destinadas a ser reservadas obligatoriamente para los herederos forzosos. Esta rama legal desempeña un papel fundamental en garantizar una distribución justa y equitativa de los bienes y derechos de una persona fallecida, al mismo tiempo que protege los derechos de los herederos forzosos y respeta la voluntad testamentaria del fallecido.